Nº 7. Ajuste y raspado de las cañas de fagot

Ajuste y raspado de las cañas del fagot
por ENRIQUE J. OLMOS, profesor de Fagot del CPMAVGH.


INTRODUCCIÓN
A veces los fagotistas necesitamos “retocar” las cañas para que funcionen correctamente. Muchas veces los problemas que presenta una caña pueden resolverse de forma sencilla: un apretón aquí, un retoque allí, una raspadita por aquí…Pero en ese “aquí y allí” es donde puede estar el problema.
Antes de hacer cualquier ajuste, tenemos que remojar la caña completamente, al menos durante cinco minutos. Haremos ajustes pequeños cada vez, probando la caña con el fagot en todos los registros. De ésta manera, si notamos una pequeña mejora, repetiremos el mismo ajuste hasta que la caña responda correctamente.
Para hacer ajustes en la caña, hay que empezar primero por los alambres. El ajuste en los alambres puede ser revertido fácilmente.
En el dibujo que figura a continuación, se mencionan las diferentes partes de la caña a las que se hará referencia para realizar los ajustes.



AJUSTE DE ALAMBRES
PROBLEMA 1: La caña es demasiado “torpe”. El sonido es un poco “sucio”.
SOLUCIÓN: Aprieta el alambre inferior contra la garganta siguiendo la dirección de las flechas para que la caña se abra. Verás como la abertura de las palas se hace más grande según aprietes el alambre. Si la abertura fuese demasiado ancha, ciérrala apretando el alambre de arriba en la misma dirección. Trata de conservar la redondez del alambre inferior. Si su forma se ovala, las notas más graves no responderán.


PROBLEMA 2: La caña vibra demasiado y el sonido es demasiado blando.
SOLUCIÓN: Con los alicates, aprieta el alambre inferior en contra de la garganta, como muestra el dibujo, perpendicularmente a las palas. Esto cerrará la abertura de la caña.

Aprieta el alambre superior en la misma dirección. Esto hará más oscuro el sonido y más dura la caña.
Mantén la forma redonda del alambre inferior. No lo dejes ovalarse. Recuerda que el latón es un metal suave y como los alambres están bajo tensión, continuarán cediendo. Los alambres pueden necesitar reajustarse aproximadamente una vez al mes para que cierren herméticamente, especialmente si la caña no se ha usado durante algún tiempo.
Después de remojarla suficientemente, si los alambres siguen sueltos (pueden ser movidos fácilmente de arriba abajo), apriétalos (ver dibujo).
Para apretar el alambre, haz lo siguiente: levanta el extremo enroscado del alambre y apriétalo fuertemente tirando y enroscando simultáneamente hasta que los alambres se asienten cómodamente, sin llegar a “morder” la caña. Cuando termines de apretar los alambres, dóblalos de nuevo contra el "cuello". Si se rompe el alambre, no te preocupes, no es el fin del mundo. El alambre se puede sustituir fácilmente.



EL RASPADO DE LA CAÑA
Como realizar el raspado:
Introduce el punzón o tudelero en el tubo de la caña e inserta una lengüeta de metal o plástico entre las palas para que sirva de soporte al raspar. No presiones fuerte sobre la caña cuándo raspes y siempre quita cantidades pequeñas.
Trata de raspar simétricamente, por ejemplo: si raspas el lado derecho de una pala, raspa también el mismo lado de la otra pala para conservar las dos palas lo más iguales posibles, a menos que una pala sea obviamente más delgada que la otra.

Recuerda: siempre raspa la caña mojada, usando ya sea una navaja o una lima de metal. Usa la punta de la navaja o lima, no el centro.
Como la caña está hecha de una sola tira de fibra plegada, una pala de la caña se raspará más fácilmente que la otra. No te preocupes por esto, pero ten cuidado de no quitar demasiado por el lado “fácil”.
Si eres diestro, tenderás a presionar más fuerte sobre el lado derecho y viceversa si eres zurdo. Ten cuidado para no quitar demasiada madera (del lado correspondiente a nuestra mano de uso habitual).

Cuando raspes cerca del cuello o en el borde de la caña, trabaja del cuello hacia la punta como indica la figura A del diagrama de abajo.
Al raspar el cuerpo, las esquinas, o la punta de la pala; trabaja del cuello a la punta a lo largo de la pala directamente y en diagonal. Esto reducirá los bultos, abolladuras, y montículos. Mira a lo largo de la caña para revisar las posibles. Ver la figura B.


Problemas y soluciones (raspado de la caña):

PROBLEMA 1: Las notas graves no responden y es difícil tocarlas suavemente.
SOLUCIÓN: Raspa con cuidado en la base de la caña, como muestran las imágenes.





PROBLEMA 2: Las notas alrededor del do medio están altas y viciadas.
SOLUCIÓN: Raspa la tercera parte superior de la pala como se muestra en el dibujo.


PROBLEMA 3: el "ataque" con la lengua y el staccato es pobre o difícil. El sonido en el registro agudo está en general un poco sucio o poco definido.
SOLUCIÓN: Raspa la punta de las palas como se muestra en el dibujo.


PROBLEMA 4: Las notas en la octava aguda están sucias o no responden.
SOLUCIÓN: Raspa un poco en las esquinas y los bordes de las palas como muestra el dibujo.


PROBLEMA 5: El sonido está viciado, grueso e indeciso en todos los registros.
SOLUCIÓN: Raspa un poco tan lisamente como sea posible a lo largo de toda la pala. Esta solución puede hacerse más fácil si usas una lija. Evita raspar demasiada madera en el corazón de la caña como muestra la ilustración (raspa más madera en las áreas más oscuras que en las más claras).



PROBLEMA 6: El sonido es demasiado blando y nasal.
SOLUCIÓN: Se le ha quitado demasiada madera del corazón de la caña, así es que lo único que puedes hacer es “engañar” a la caña raspando más los bordes y las esquinas para que parezca que tiene más centro.

También puedes endurecer la caña apretando los alambres como se muestra en el apartado: Ajustes de alambres, problema 2.


PROBLEMA 7: Se hunde la afinación del Mi central, particularmente cuando el ataque es fuerte.
SOLUCIÓN: Esto ocurre con una caña nueva o una caña muy vieja.
Con una caña nueva, no hay nada erróneo, sólo necesita ser tocada. No obstante puedes solucionar el problema del Mi “naufragante” poniendo tu dedo anular de la mano derecha en la llave del Sol (o la del Mi grave) cuando lo toques. Eso mantendrá el sonido hasta que la propia caña se vaya “acoplando”.

Con una caña muy vieja, un Mi “naufragante” quiere decir que la caña se “muere”. Como antes, la llave del Sol (o la del Mi grave) será de ayuda, sino se soluciona significará que vida de la caña ha llegado a su fin. Tendrás que “estrenar” caña.

CONSEJOS PRÁCTICOS
Si has vaciado el interior del tubo de la caña para un mejor ajuste en el tudel, siempre quita los restos. Luego suaviza el interior del tubo insertando un punzón o tudelero en el tubo y gíralo. Esto aplanará las fibras sueltas por el vaciado (lo mejor sería pasarle por dentro un punzón con punta de diamante).
Deja la caña secar antes de guardarla. Si se guarda húmeda puede enmohecerse y se pudrirá.
Limpia las palas por dentro con algún cepillo pequeño o insertando papel grueso.
El clima afectará a la respuesta de la caña. Una caña será más “libre” en un día húmedo-cálido que en un día seco-frío. Intenta usar una caña ligeramente más suave en el invierno y una más dura en el verano.
La mayoría de instrumentos de doble lengüeta funcionarán mejor con la misma pala en la parte superior todo el tiempo. Prueba ambas caras y decide en qué posición responde mejor la caña. Puedes identificarlo por la posición de los alambres.

LA SALUD DEL TUDEL
Mantén limpio el Tudel lavándolo al menos una vez al mes con agua caliente jabonosa, luego enjuágalo con abundante agua. Inspecciona también que el agujero del oído (llave de octava) no esté taponado. No introduzcas en el agujero ningún metal ya qué causarías un daño muy costoso.
Comprueba que el borde del tudel donde va la caña, no está deformado. Si no está perfectamente redondo, empuja el punzón o tudelero suavemente en el tudel lo suficiente hasta corregirlo. Asegúrate también que el borde del tudel no esté dentado o indefinido ya qué puede dañar el interior del tubo de la caña. Los restos de caña pueden afectar notablemente al sonido.

REEMPLAZAR UN ALAMBRE ROTO
Los alambres están hechos de latón y algunas veces se parten. Si esto ocurre, se reemplaza fácilmente. Después de quitar el alambre roto completamente, remoja la caña. Pon dos vueltas del alambre nuevo alrededor de la caña en el mismo sitio del alambre viejo. Retuerce los extremos del alambre a la vez siguiendo la dirección lógica de los extremos. Sitúa el alambre en el lado correcto según convenga. Después de apretarse, deja que la caña se reacomode durante una hora más o menos y haz el ajuste final, aplanando la torsión contra la caña.

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