Ajuste y raspado de las cañas del fagot
INTRODUCCIÓN
A veces
los fagotistas necesitamos “retocar” las cañas para que funcionen
correctamente. Muchas veces los problemas que presenta una caña pueden
resolverse de forma sencilla: un apretón aquí, un retoque allí, una raspadita
por aquí…Pero en ese “aquí y allí” es donde puede estar el problema.
Antes de
hacer cualquier ajuste, tenemos que remojar la caña completamente, al menos
durante cinco minutos. Haremos ajustes pequeños cada vez, probando la caña con
el fagot en todos los registros. De ésta manera, si notamos una pequeña mejora,
repetiremos el mismo ajuste hasta que la caña responda correctamente.
Para
hacer ajustes en la caña, hay que empezar primero por los alambres. El ajuste
en los alambres puede ser revertido fácilmente.
En el
dibujo que figura a continuación, se mencionan las diferentes partes de la caña
a las que se hará referencia para realizar los ajustes.
AJUSTE
DE ALAMBRES
PROBLEMA
1: La caña es demasiado “torpe”. El sonido es un poco “sucio”.
SOLUCIÓN:
Aprieta el alambre inferior contra la garganta siguiendo la dirección de las
flechas para que la caña se abra. Verás como la abertura de las palas se hace
más grande según aprietes el alambre. Si la abertura fuese demasiado ancha,
ciérrala apretando el alambre de arriba en la misma dirección. Trata de
conservar la redondez del alambre inferior. Si su forma se ovala, las notas más
graves no responderán.
PROBLEMA
2: La caña vibra demasiado y el sonido es demasiado blando.
SOLUCIÓN:
Con los alicates, aprieta el alambre inferior en contra de la garganta, como
muestra el dibujo, perpendicularmente a las palas. Esto cerrará la abertura de
la caña.
Aprieta
el alambre superior en la misma dirección. Esto hará más oscuro el sonido y más
dura la caña.
Mantén
la forma redonda del alambre inferior. No lo dejes ovalarse. Recuerda que el
latón es un metal suave y como los alambres están bajo tensión, continuarán
cediendo. Los alambres pueden necesitar reajustarse aproximadamente una vez al
mes para que cierren herméticamente, especialmente si la caña no se ha usado
durante algún tiempo.
Después
de remojarla suficientemente, si los alambres siguen sueltos (pueden ser
movidos fácilmente de arriba abajo), apriétalos (ver dibujo).
Para
apretar el alambre, haz lo siguiente: levanta el extremo enroscado del alambre
y apriétalo fuertemente tirando y enroscando simultáneamente hasta que los
alambres se asienten cómodamente, sin llegar a “morder” la caña. Cuando
termines de apretar los alambres, dóblalos de nuevo contra el
"cuello". Si se rompe el alambre, no te preocupes, no es el fin del
mundo. El alambre se puede sustituir fácilmente.
EL
RASPADO DE LA CAÑA
Como
realizar el raspado:
Introduce
el punzón o tudelero en el tubo de la caña e inserta una lengüeta de metal o
plástico entre las palas para que sirva de soporte al raspar. No presiones
fuerte sobre la caña cuándo raspes y siempre quita cantidades pequeñas.
Trata de
raspar simétricamente, por ejemplo: si raspas el lado derecho de una pala,
raspa también el mismo lado de la otra pala para conservar las dos palas lo más
iguales posibles, a menos que una pala sea obviamente más delgada que la otra.
Recuerda:
siempre raspa la caña mojada, usando ya sea una navaja o una lima de metal. Usa
la punta de la navaja o lima, no el centro.
Como la
caña está hecha de una sola tira de fibra plegada, una pala de la caña se
raspará más fácilmente que la otra. No te preocupes por esto, pero ten cuidado
de no quitar demasiado por el lado “fácil”.
Si eres
diestro, tenderás a presionar más fuerte sobre el lado derecho y viceversa si
eres zurdo. Ten cuidado para no quitar demasiada madera (del lado
correspondiente a nuestra mano de uso habitual).
Cuando
raspes cerca del cuello o en el borde de la caña, trabaja del cuello hacia la
punta como indica la figura A del diagrama de abajo.
Al
raspar el cuerpo, las esquinas, o la punta de la pala; trabaja del cuello a la
punta a lo largo de la pala directamente y en diagonal. Esto reducirá los
bultos, abolladuras, y montículos. Mira a lo largo de la caña para revisar las
posibles. Ver la figura B.
Problemas
y soluciones (raspado de la caña):
PROBLEMA
1: Las notas graves no responden y es difícil tocarlas suavemente.
SOLUCIÓN:
Raspa con cuidado en la base de la caña, como muestran las imágenes.
PROBLEMA
2: Las notas alrededor del do medio están altas y viciadas.
SOLUCIÓN:
Raspa la tercera parte superior de la pala como se muestra en el dibujo.
PROBLEMA
3: el "ataque" con la lengua y el staccato es pobre o difícil. El
sonido en el registro agudo está en general un poco sucio o poco definido.
SOLUCIÓN:
Raspa la punta de las palas como se muestra en el dibujo.
PROBLEMA
4: Las notas en la octava aguda están sucias o no responden.
SOLUCIÓN:
Raspa un poco en las esquinas y los bordes de las palas como muestra el dibujo.
PROBLEMA
5: El sonido está viciado, grueso e indeciso en todos los registros.
SOLUCIÓN:
Raspa un poco tan lisamente como sea posible a lo largo de toda la pala. Esta
solución puede hacerse más fácil si usas una lija. Evita raspar demasiada
madera en el corazón de la caña como muestra la ilustración (raspa más madera
en las áreas más oscuras que en las más claras).
PROBLEMA
6: El sonido es demasiado blando y nasal.
SOLUCIÓN:
Se le ha quitado demasiada madera del corazón de la caña, así es que lo único
que puedes hacer es “engañar” a la caña raspando más los bordes y las esquinas
para que parezca que tiene más centro.
También
puedes endurecer la caña apretando los alambres como se muestra en el apartado:
Ajustes de alambres, problema 2.
PROBLEMA
7: Se hunde la afinación del Mi central, particularmente cuando el ataque es
fuerte.
SOLUCIÓN:
Esto ocurre con una caña nueva o una caña muy vieja.
Con una
caña nueva, no hay nada erróneo, sólo necesita ser tocada. No obstante puedes
solucionar el problema del Mi “naufragante” poniendo tu dedo anular de la mano
derecha en la llave del Sol (o la del Mi grave) cuando lo toques. Eso mantendrá
el sonido hasta que la propia caña se vaya “acoplando”.
Con una
caña muy vieja, un Mi “naufragante” quiere decir que la caña se “muere”. Como
antes, la llave del Sol (o la del Mi grave) será de ayuda, sino se soluciona
significará que vida de la caña ha llegado a su fin. Tendrás que “estrenar”
caña.
CONSEJOS
PRÁCTICOS
Si has
vaciado el interior del tubo de la caña para un mejor ajuste en el tudel,
siempre quita los restos. Luego suaviza el interior del tubo insertando un
punzón o tudelero en el tubo y gíralo. Esto aplanará las fibras sueltas por el
vaciado (lo mejor sería pasarle por dentro un punzón con punta de diamante).
Deja la
caña secar antes de guardarla. Si se guarda húmeda puede enmohecerse y se
pudrirá.
Limpia
las palas por dentro con algún cepillo pequeño o insertando papel grueso.
El clima
afectará a la respuesta de la caña. Una caña será más “libre” en un día
húmedo-cálido que en un día seco-frío. Intenta usar una caña ligeramente más
suave en el invierno y una más dura en el verano.
La
mayoría de instrumentos de doble lengüeta funcionarán mejor con la misma pala
en la parte superior todo el tiempo. Prueba ambas caras y decide en qué
posición responde mejor la caña. Puedes identificarlo por la posición de los
alambres.
LA SALUD
DEL TUDEL
Mantén
limpio el Tudel lavándolo al menos una vez al mes con agua caliente jabonosa,
luego enjuágalo con abundante agua. Inspecciona también que el agujero del oído
(llave de octava) no esté taponado. No introduzcas en el agujero ningún metal
ya qué causarías un daño muy costoso.
Comprueba
que el borde del tudel donde va la caña, no está deformado. Si no está
perfectamente redondo, empuja el punzón o tudelero suavemente en el tudel lo
suficiente hasta corregirlo. Asegúrate también que el borde del tudel no esté
dentado o indefinido ya qué puede dañar el interior del tubo de la caña. Los
restos de caña pueden afectar notablemente al sonido.
REEMPLAZAR
UN ALAMBRE ROTO
Los
alambres están hechos de latón y algunas veces se parten. Si esto ocurre, se reemplaza
fácilmente. Después de quitar el alambre roto completamente, remoja la caña.
Pon dos vueltas del alambre nuevo alrededor de la caña en el mismo sitio del
alambre viejo. Retuerce los extremos del alambre a la vez siguiendo la
dirección lógica de los extremos. Sitúa el alambre en el lado correcto según
convenga. Después de apretarse, deja que la caña se reacomode durante una hora
más o menos y haz el ajuste final, aplanando la torsión contra la caña.