“BEGOÑA ROCHE VICENTE"
Entrevista
por ENRIQUE OLMOS, profesor de fagot del CPMH
por ENRIQUE OLMOS, profesor de fagot del CPMH
Tras sus primeros estudios musicales en el
Conservatorio Profesional de Música de Huesca, su ciudad natal, comienza los
estudios superiores en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con
Francisco Mas y posteriormente se traslada a San Sebastián (Conservatorio
Superior de Música del País Vasco) donde estudia con David Tomás, Javier
Aragó, Edurne Santos y Vicente Alario las materias de Fagot, Repertorio
Orquestal y Contrafagot, obteniendo el Título Superior de Fagot en el año
2006. Seguidamente, perfecciona su formación en la “Hochschule für Musik” de
Basilea (Suiza) con el profesor Sergio Azzolini, obteniendo el Konzertdiplom
en el año 2009.
Al mismo tiempo, recibe cursos y clases magistrales de fagot y música de cámara con profesores como Vicente Merenciano, Enrique Abargues, Gillermo Salcedo, Francisco Alonso, Diego Chenna, Georg Klütsch, Marco Postingel, Pascal Gallois, Gustavo Núñez, Josep Borrás, Alberto Grazzi, Heinz Holliger, Emmanuel Abbühl, Maurice Burg, Felix Renggli o Anton Kernyak entre otros.
Ha integrado la Joven Orquesta de Euskadi y ha sido fagot titular de la Joven Orquesta Nacional de España por un período de tres años. Además ha colaborado con orquestas y ensembles como la Orquesta Freixenet de la Escuela Superior Reina Sofía, Orquesta Ciudad de Granada, RTVE, Sinfónica de Bilbao, Sinfónica de Castilla y León, Filarmonía de Galicia, Sinfónica de Sevilla, Sinfónica de Siria, Kammerorchester Basel o Zahir Ensemble, realizando giras por Europa, Suiza, Siria, Serbia o Emiratos Árabes con solistas y directores del panorama internacional.
Como solista ha interpretado varios conciertos destacando entre ellos el Concierto en la menor, RV 498, de A. Vivaldi con la Orquesta de Cámara de Huesca, el Concierto en mi menor, RV 484, de A. Vivaldi con la Orquesta “Álvarez Beigbeder” de Jerez de la Frontera y la Sinfonía concertante para vientos de W.A. Mozart con la “Orquesta Bética de Cámara” de Sevilla.
Actualmente es miembro de la Orquesta Bética de Cámara y del Ensemble “Aire a Tres” y ha sido invitada por la Orquesta italiana “Spira Mirabilis” a participar en varios proyectos. Desde el año 2011, es profesora de fagot por oposición en el Conservatorio Profesional de Música “Joaquín Villatoro” de Jerez de la Frontera.
Al mismo tiempo, recibe cursos y clases magistrales de fagot y música de cámara con profesores como Vicente Merenciano, Enrique Abargues, Gillermo Salcedo, Francisco Alonso, Diego Chenna, Georg Klütsch, Marco Postingel, Pascal Gallois, Gustavo Núñez, Josep Borrás, Alberto Grazzi, Heinz Holliger, Emmanuel Abbühl, Maurice Burg, Felix Renggli o Anton Kernyak entre otros.
Ha integrado la Joven Orquesta de Euskadi y ha sido fagot titular de la Joven Orquesta Nacional de España por un período de tres años. Además ha colaborado con orquestas y ensembles como la Orquesta Freixenet de la Escuela Superior Reina Sofía, Orquesta Ciudad de Granada, RTVE, Sinfónica de Bilbao, Sinfónica de Castilla y León, Filarmonía de Galicia, Sinfónica de Sevilla, Sinfónica de Siria, Kammerorchester Basel o Zahir Ensemble, realizando giras por Europa, Suiza, Siria, Serbia o Emiratos Árabes con solistas y directores del panorama internacional.
Como solista ha interpretado varios conciertos destacando entre ellos el Concierto en la menor, RV 498, de A. Vivaldi con la Orquesta de Cámara de Huesca, el Concierto en mi menor, RV 484, de A. Vivaldi con la Orquesta “Álvarez Beigbeder” de Jerez de la Frontera y la Sinfonía concertante para vientos de W.A. Mozart con la “Orquesta Bética de Cámara” de Sevilla.
Actualmente es miembro de la Orquesta Bética de Cámara y del Ensemble “Aire a Tres” y ha sido invitada por la Orquesta italiana “Spira Mirabilis” a participar en varios proyectos. Desde el año 2011, es profesora de fagot por oposición en el Conservatorio Profesional de Música “Joaquín Villatoro” de Jerez de la Frontera.
¿A qué edad
comenzaste tus estudios de fagot?
Comencé a
los 9 años, pero el primer año coincidió con el cambio de sistema educativo (LOGSE)
y hacíamos sólo clases de lenguaje musical. Al siguiente año ya empecé las
clases de fagot y en segundo curso de lenguaje musical tuve que hacer 1º y 2º
de fagot en un año para igualarlo con el lenguaje musical.
¿Por qué
escogiste el fagot y no otro instrumento?
Mi madre me
proponía que cogiera el violín pero al empezaren primero sólo con lenguaje
musical y dado que la especialidad de fagot llevaba 3 años en el conservatorio
(entonces había 2 alumnos), Alfonso (el profesor de fagot) vino a enseñarnos el
instrumento a la clase para promocionarlo y a mí me encantó desde el principio,
me enamoré. Me sacaron a probar la caña y el fagot y finalmente cuando llegó la
hora de escribir los 3 instrumentos que habíamos elegido, el primero que puse
fue el fagot.
¿Cuál fue la primera
experiencia musical propia que recuerdas?
De las primeras veces que
toqué en público tengo grabaciones pero no las recuerdo así como tal. La
primera experiencia un poco más especial fue a los 13 años cuando fui a hacer
un cursillo a Valencia con Vicente Merenciano. Esa era la primera vez que mis
padres me dejaban sola en un curso y aunque al principio iba un poco asustada,
volví encantada. También recuerdo otros conciertos en el conservatorio:
audiciones de fagot, de piano complementario con una amiga clarinetista en la
que nos acompañábamos la una a la otra, un quinteto que llamábamos “Viento
Fresco” con el que íbamos tocando por los pueblos de la provincia y nos lo
pasábamos muy bien…Con la mayoría no nos vemos mucho pero cuando coincidimos
nos alegramos mucho y recordamos esas primeras experiencias.
¿En qué momento decidiste que
querías continuar con la carrera de música y en concreto con el fagot?
A mí me encantaba el fagot
desde siempre pero la elección quizá fue en el último año. En 5º de Grado Medio
coincidió que había hecho ya la selectividad y en 6º tenía que decidir si
seguía con el conservatorio, elegía otra carrera o qué hacía. Al final pensé
empezar Enfermería porque me gustaban mucho también todas las carreras de
ciencias…así que me metí en la carrera mientras hacía 6º en el conservatorio y
la verdad es que conforme avanzó el curso me di cuenta que la gente que estaba
allí realmente quería dedicarse a eso y tenía mucha ilusión por aprender todas
las técnicas, sin embargo a mí me gustaba estudiar las asignaturas pero en las
prácticas no acababa de verme como enfermera. Como hacíamos prácticas desde
primer curso (ese año hicimos 2 meses de prácticas en el hospital) veías en
primera persona lo que significaba ser enfermera y no me acababa de ver en esa
situación. Ese fue el “empuje” final.
A lo largo de todos estos años, habrás
tenido momentos buenos con la música y momentos no tan buenos, ¿podrías
decirnos uno de cada uno?
Es difícil porque momentos
buenos han surgido muchísimos…aunque tengo recuerdos muy especiales de mi época
en la JONDE y de las primeras veces que tocábamos obras como la 5ª de Mahler o
el Concierto para Orquesta de Bartók. La sensación de escuchar la orquesta
desde dentro, tantos instrumentos de cuerda tocando al mismo tiempo, parecían “olas
del mar” con los arcos de un lado al otro y no sé, eran unas sensaciones muy
bonitas, de ilusión, de disfrutar con todo lo que estaba sonando. Esos son quizá
de los mejores recuerdos, porque claro, luego tienes muchos momentos buenos…
pero esos primeros sentimientos en orquesta tan especiales son irrepetibles… la
novedad, claro la novedad ya no se puede repetir otra vez.
Respecto a los no tan buenos no sé decirte uno en concreto... Los
momentos de más incertidumbre que he tenido dentro de la carrera eran normalmente
momentos decisivos. Aquellos en los que tienes que elegir caminos, por ejemplo,
cuando se acerca el momento de buscar trabajo... Cómo diriges tu carrera, qué
es lo que vas a hacer, si haces pruebas, oposiciones…Esos momentos son los de
más indecisión, los que más dudas te entran. Pero luego todo se supera.
¿Tu mayor reto con el fagot?
Uno de los mayores retos
para mí fue, en su día, tocar el solo de La Consagración de la Primavera con la
JONDE. Empezar delante de todo el teatro, todos esperando la primera frase del
fagot…Era una responsabilidad muy grande. A lo mejor ahora, con más
experiencia, lo afrontaría de otra manera pero en el momento fue difícil…al
final salió bien.
¿Cómo ves la enseñanza musical
en España en comparación a otros países?
Pienso que hay cosas
mejorables. Por ejemplo, en Suiza, donde yo estudiaba, se veía muy integrada la
música dentro de la enseñanza obligatoria. Una vez fui a tocar a un proyecto y
me quedé en casa de uno de los directores del proyecto. Él era profesor de
instituto y dirigía una orquesta y un coro dentro de su propio instituto. Eso
aquí es casi impensable, por lo menos en la mayoría de los sitios. Creo que podría
darse más importancia a la música desde la enseñanza obligatoria y que todos
los niños tuvieran la oportunidad de “vivenciar” la música de verdad, desde
pequeños y poco a poco “crear” futuros melómanos. No tienen por qué ser músicos
si no gente que le guste la música, le guste ir a escuchar conciertos… si no
hay demanda hacia quién podemos dirigir nuestra música ¿no?. Pienso que es una
labor muy importante de base, el amor por la cultura, además de que está
científicamente probado que estudiar música desarrolla las capacidades intelectuales,
de concentración y de atención de los niños.
¿Qué consejos les
darías a los alumnos que estudian música, en concreto el fagot?
Yo creo
que el consejo más útil es que sean constantes con el estudio. Que tengan tesón
para superar todas las dificultades que les vayan viniendo y tener muchas ganas
de aprender, de superarse, de encontrar tus propios caminos (eso también te
motiva muchísimo). Para mí eso es lo más importante, sobre todo el esfuerzo y
la constancia. Y para los futuros fagotistas además, ¡hacer muchas cañas!…ahí
va todo, el sonido, la afinación,…Lo más importante para que nuestro
instrumento funcione bien. Les tenemos que educar para que sean independientes
también en eso.
¿Una idea de futuro?
En principio continuar tocando
en grupos de cámara y orquestas y seguir aprendiendo y mejorando como profe;
como proyecto me apetecería meterme más en el mundo del fagot barroco, porque
uno de mis sueños sería poder tocar cantatas de Bach con instrumentos
originales. Y además poquito a poco empezar a experimentar con otras músicas y
ya que tengo tan cerca el flamenco... Pienso que investigar en otras músicas y
acercarte a cómo piensan y trabajan otros músicos te enriquece enormemente…
otras formas de ver el ritmo, la armonía, de improvisar…abrir la mente digamos.
Ahora para
terminar, una serie de preguntas cortas:
¿Un director?
Abbado.
¿Un fagotista?
Sergio Azzolini me encanta
porque además de un excelente fagotista es un músico increíble y un gran profe.
Es alguien que tiene siempre muchísimas ganas de experimentar y de mejorar día
a día, de superarse.
¿Una obra?
Una obra es difícil de
decir… pero, por ejemplo, considero especial para mí el Réquiem de Mozart
porque es de los primeros cd’s que compró mi madre en casa, lo habré escuchado
“millones” de veces y me hace sentir siempre algo profundo.
¿Un concierto para fagot?
Me parece muy interesante
el concierto para fagot de Jolivet porque realmente está muy bien escrito y
explota todas las posibilidades del fagot.
¿Un hobby?
Me encanta cocinar y me
encanta bailar.
¿Un lugar?
Un lugar también es difícil…
pero tengo muy buen recuerdo de San Sebastián, de los paseos por la playa de la
Concha. Aunque por supuesto Huesca siempre está en mi corazón.
Muchas Gracias Begoña por tu colaboración
y por prestarte a hacer esta entrevista. Un saludo y un fuerte abrazo.